viernes, 4 de marzo de 2011

Toxic Holocaust - An Overdose of Death (1º Parte)

¡Hola a todos! La temporada de exámenes está tocando a su fin, es ya fin de semana y, encima, éste queda entroncado con el Carnaval. Nada más y nada menos que cuatro días "libres". Pongo comillas por una razón, y es que los exámenes están tocando a su fin, pero todavía no han acabado, con lo cual ya os imagináis que tocará hacer este puente. Premio para los que contestaron que estudiar.
Hoy quisiera recuperar la sección de crítica musical, en este caso con el último disco de una banda de Oregón que forma parte de esta nueva ola de thrash que está empezando a surgir, estamos ante una banda reciente (formada en el 99) capitaneada por Joel Grind (que durante un cierto tiempo fue su único miembro) y con fuertes herencias del hardcore punk en su sonido: Toxic Holocaust


Nombre del disco: An Overdose of Death
Artista: Toxic Holocaust
Género: Thrash metal (con toques punk y black)
Autopsia: Cada vez que oigo este disco, lo comparo mucho con una especie de bote de colonia de esos que son tan grandes y que tienen un aroma tan fuerte. Nada más darle al play, An Overdose of Death te machaca los oídos con una sucesión de riffs rapidísimos, una batería demoledora, y la voz de Joel Grind que es como una copia barata de un cantante de black metal, pero que le sienta de maravilla al disco. Pero, continuando con el símil de la colonia, toda esa artillería en ejecución no es más que una cortina de humo que te bloquea y te invade, y te impide ver el principal problema de este disco: Su falta de originalidad y su monotonía.
Vayamos por partes. El disco comienza con la canción Wild Dogs, probablemente una de las mejores. Abre de una manera rápida y agresiva, continúa con una interrupción, dos rápidos solos, algunos cortes más y un crescendo final que alcanza su punto final cuando Joel comienza a gritar (rugir sería más preciso) un rabioso "We are the Wild Dogs!" Es una excelente entrada, que hace que el thrasher enseguida preste atención mientras cabecea al ritmo de esa endiablada batería. 
A partir de aquí es cuando la cosa comienza a deacaer. Nuke the Cross llama la atención según empieza, con esos solemnes golpes al bombo, pero luego comienza a repetirse el esquema: Riffs machacones, una batería rápidisima y una interrupción instrumental un poco más "calmada". Olvidaos de los solos, aquí lo que importan son los riffs (lo cual no tiene por qué ser mal, pero contribuye a acentuar esa sensación de monotonía del disco)
Endless Armageddon repite el mismo esquema, aunque con un resultado mucho más afortunado. No es que sea un prodigio de canción, pero consigue camuflar muy bien el hecho de que su esquema sea más simple que el mecanismo de un chupete. Vuelven a echarse en falta algunos solos que contribuyan a animar las partes instrumentales. Otro tanto no puede decirse de Future Shock, predecible como pocas, y que no cambia de esquema musical (y casi de letra me atrevería a decir) hasta el último cuarto de la canción, y no durante mucho tiempo.
La siguiente en la lista es War Game. No es que las canciones de "An Overdose of Death" puedan presumir de ser largas, pero War Game alcanza lo ridículo. En serio, chicos, no me puedo tomar en serio una canción que a duras penas llega al minuto de duración (técnicamente, sólo dura 59 segundos). Casi alcanza más parecido con los interludios que algunas bandas powies ponen como nexo entre sus canciones. No quiero decir que sea una porquería, ojo, de hecho sigue un poco del estilo de Endless Armageddon, bastante pasable, pero su ridícula duración trunca cualquier virtud que pudiera tener. 
Al llegar a In The Name of Science, el oyente ya se dice a sí mismo "Oye, ¿esto no lo he escuchado ya antes?" y mira la playlist para ver si es verdad. Ésto se debe no sólo a que esta canción guarda cierta semejanza con Future Shock, sino que además se debe a que es otra canción que vuelve a pecar de monotonía, repitiendo un mismo riff varias veces seguidas. Durante las partes cantadas, esto es normal en cualquier canción de cualquier artista; que lo hagan también en las partes instrumentales ya no lo es.
Continuaremos luego con la segunda parte de esta review, que analizará las siguientes siete canciones del álbum (me voy a poner a escribirla ahora mismo)

No hay comentarios: