sábado, 28 de mayo de 2011

Dog Fashion Disco - Adultery (1ª Parte)

¡Hola a todos! Aunque no lo parezca, sigo vivo, y entero, pese a estos más de dos meses de inactividad. Excusa: Temporada de exámenes, y lo más gordo está por llegar, el examen PAU de acceso a la universidad, algo así como el "premio" final de pasarte 12 años de tu vida estudiando.
¿Y cómo es que vuelvo? Bueno, en principio para deciros "¡eh, estoy aquí!" y en segundo lugar para hacer otra review de un disco que llegó a mis manos el otro día, gracias a unos compañeros de la blogosfera.
Se trata de una pequeña rareza. Reconozco que nunca antes había echado un ojo a esto del avant-garde, pero lo cierto es que me ha sorprendido. Tanto, que no me he podido resistir a la tentación de destriparos en directo éste que ha llegado a mis manos. Ellos se llaman Dog Fashion Disco, se formaron en el 96 para separarse en el 2007, y su disco es "Adultery", una historia de paranoia y locura con un marcado toque a bajos fondos y ciudad del vicio.


Nombre del disco: Adultery
Artista: Dog Fashion Disco
Género: Avant-Garde metal
Autopsia: Como he dicho antes, ésta es mi primera experiencia con el género del avant-garde. Y lo cierto es que ha sido, cuanto menos, sorprendente. Adultery es un disco que derrocha originalidad por todos los lados, no sabes por dónde te va a salir, es completamente impredecible, variado, tan distinto y rico que cuesta clasificarlo en un género concreto. Se trata de un disco conceptual, que narra el progresivo descenso al abismo de las drogas y el "género negro" por parte de un hombre. Lo cierto es que el aire de locura está perfectamente conseguido, especialmente en algunas canciones.
Comenzamos con The Uninvited Guest, que actúa a modo de intro. Como buena intro, es corta, y no muy complicada: una sencilla melodía a piano, unos coros y la susurrante voz de Todd Smith invitándonos a sumergirnos en la locura. Como dije, sencilla, pero efectiva.
Continuamos con The Sacrifice of Miss Rose Covington. Quizá una de las canciones que podemos decir más dentro del "canon" de esto del metal, aunque se destacan ya algunos cambios. Sin ser una canción mala, lo cierto es que lo "tradicional" de su planteamiento la hace perder puntos. Gran trabajo de las voces, como veremos a lo largo de las canciones. La (larga) tracklist prosigue con Silent Film. Si la anterior canción tenía un planteamiento tradicional, ésta es completamente loca. Comienza con una parte que a mi me da como aires moriscos en la música, pero lo bueno viene con la segunda parte de la canción. Un crescendo progresivo, que comienza suave y calmado, pero que acaba en una locura incoherente, con un ritmo muy marcado, pero completamente loca, con solo de saxofón incluido. Seguimos con Sweet Insanity, una canción que alterna partes estróficas realmente opresivas con unos estribillos que sugieren todo lo contrario. Pero el aspecto general de la canción es dulce ("sweet") y con un no-sé-qué que le da un aire hasta épico. A lo mejor soy yo, que me emociono mucho, no sé.   


La siguiente es Desert Grave. Con permiso de las otras canciones, mi favorita. Desert Grave aparece para romperte cualquier idea preconcebida que tuvieras sobre el disco con un sonido tipo "far west" de frontera mexicana completamente sorprendente. Es lo último que te esperas encontrar en un disco como éste, y por eso es maravillosa. 
Moonlight City Drive es la siguiente. Con un aire muy macarrilla en su sonido, nos retrata la oscura cara de una ciudad cualquiera por la noche. Tiene un ritmo trepidante, con toques rockabilly junto a otros mucho más propios de un disco de metal.


Como pasó en la entrada anterior, esto me va a quedar muy largo, así que parto la entrada en dos partes. En cuanto tenga algo de tiempo, escribo la segunda parte de la crítica.