Hola a todos, queridos lectores, esta vez os traigo la muestra definitiva de que la realidad supera a la ficción.
Ahora resulta que Dios odia a Ozzy Osbourne.
¿Y quién, os preguntaréis, es la sabia persona que ha logrado obtener tan reveladoras declaraciones? Pues ni más ni menos que un grupúsculo, una pequeña iglesia bautista de Kansas han sido los que han lanzado tan contundente sentencia. Debe ser que eso de vivir en lo profundo de los EEUU te acerca más a Dios, no sé...
En fin, estos individuos proclaman que "Dios odia a Ozzy Osbourne por promover toda la suciedad y rebeldía que puede". Y tras llegar a tan preclara conclusión, estos valerosos paladines de la Cruzada han enarbolado sus pancartas y, en nombre de la disciplina y el orden establecido, están manifestándose en estos mismos instantes en el Sprint Center (donde Ozzy está dando un concierto).
Sin embargo, ésta no es, ni de lejos, su mayor "logro". Estos individuos, con toda la cara dura del mundo, declaran que las muertes de soldados en Afganistán e Irak son producto de un castigo divino por, agarraos a lo primero que encontréis, "la tolerancia de EEUU hacia los homsexuales y el aborto".
Y la cosa no acaba ahí amigos míos. Todavía llegan al extremo de presentarse a los funerales de los soldados caídos con pancartas con frases tan amistosas como: "Dios te odia", "Vas al infierno", o la más terrible de todas: "Gracias a Dios por los soldados muertos". No es por ser salvaje, pero el mero hecho de que organizaciones como ésta sigan en pie es una buena muestra de que la accesibilidad de los ciudadanos estaounidenses a las armas de fuego está correctamente restringida.
¿Y que ha hecho nuestro siempre polémico Ozzy para granjearse el amor de estos sujetos? (porque, como habéis podido suponer, queridos lectores, lo de la rebeldía y la suciedad no es más que una excusa) Pues, entre otras cosas, el cantante ha manifestado "que le desagrada que se usen sus canciones para promover los mensajes de odio y el mal por una "Iglesia"". Esto viene a propósito de que las dos hijas del fundador se pusieron a cantar "Crazy Train" en una conferencia en la audiencia de la Corte Suprema de prensa en Washington DC (luciendo, por cierto, pancartas con mensajes cariñosos del tipo: "Los maricones son bestias", traducido literalente, no es que el autor de esta entrada guarde algún tipo de animadversión hacia los homosexuales). Y por eso, Ozzy ha acabado en la lista negra de Dios. Porque, por si no lo sabíais, este grupúsculo de individuos tiene línea directa con el Cielo, y gracias a ello, con una sencilla llamada se enteran de todo lo que opinan allá arriba. En fin, las reflexiones sobre el fanatismo religioso me las ahorro, que el post está ya un tanto extendido. Solo te digo una cosa, Ozzy. Vigila tu espalda. Ellos te tienen enfilado, y no se van a andar con chiquitas para quitarte de enmedio.
Sin embargo, ésta no es, ni de lejos, su mayor "logro". Estos individuos, con toda la cara dura del mundo, declaran que las muertes de soldados en Afganistán e Irak son producto de un castigo divino por, agarraos a lo primero que encontréis, "la tolerancia de EEUU hacia los homsexuales y el aborto".
Y la cosa no acaba ahí amigos míos. Todavía llegan al extremo de presentarse a los funerales de los soldados caídos con pancartas con frases tan amistosas como: "Dios te odia", "Vas al infierno", o la más terrible de todas: "Gracias a Dios por los soldados muertos". No es por ser salvaje, pero el mero hecho de que organizaciones como ésta sigan en pie es una buena muestra de que la accesibilidad de los ciudadanos estaounidenses a las armas de fuego está correctamente restringida.