 Desde pequeño me han fascinado los caminitos que hacen las hormigas en la grava. Verdaderas autopistas creadas con esmero con el fin de evitar que el hormiguero se quede sin suministro. Y da igual que de un pisotón montes un argayo en la carretera y te lleves a veinte hormigas por delante, que las otras desbloquearán pacientemente la colada y continuarán trabajando como si tal cosa, ajenas a lo que acaba de ocurrir.
Desde pequeño me han fascinado los caminitos que hacen las hormigas en la grava. Verdaderas autopistas creadas con esmero con el fin de evitar que el hormiguero se quede sin suministro. Y da igual que de un pisotón montes un argayo en la carretera y te lleves a veinte hormigas por delante, que las otras desbloquearán pacientemente la colada y continuarán trabajando como si tal cosa, ajenas a lo que acaba de ocurrir.- - - - - 
Cuando leo el periódico y leo una noticia como la del hombre que se cortó los testículos porque lo dejó su mujer, me pregunto si la Tierra no será una especie de museo de los horrores donde se guardan todos aquellos humanos que han salido mal. La pregunta es, ¿dónde estarán los que humanos que han salido bien?
Quizá hayan sido convertidos en hormigas y estén trabajando en algún planeta escondido, de manera lenta pero continua, por el bien de la humanidad.
Cuando leo el periódico y leo una noticia como la del hombre que se cortó los testículos porque lo dejó su mujer, me pregunto si la Tierra no será una especie de museo de los horrores donde se guardan todos aquellos humanos que han salido mal. La pregunta es, ¿dónde estarán los que humanos que han salido bien?
Quizá hayan sido convertidos en hormigas y estén trabajando en algún planeta escondido, de manera lenta pero continua, por el bien de la humanidad.
 
